El sábado pasado, la actividad del grupo de jóvenes, la dedicamos a llevar un recuerdo de Pascua, que habían preparado los niños de catequesis y los jóvenes del MJAC, a personas de la comunidad que por motivos de salud, de movilidad o por miedo a la pandemia no se acercaban a la parroquia. Nos acompañaron los voluntarios de Tramat de Vida, José y Elisa, ya que las personas mayores que participaban no se habían podido reunir desde el mes de marzo del 2020, y también Mn. Toni. El detalle era una excusa para visitarlos y compartir unos momentos con ellos, manteniendo las distancias y todas las recomendaciones sanitarias. La experiencia fue muy bonita y positiva. Les hicimos presente a toda la comunidad a través nuestro. Algunos jóvenes lo expresan con sus propias palabras.
Georgina Cascante
“Fue una gran experiencia conocer las realidades de las personas mayores del barrio. Fuimos a su casa y compartimos unos momentos muy bonitos, aunque no fue mucho tiempo”.
Ignasi Casas
“Sin tener muy claro a quién íbamos a ver, fue muy especial reencontrarnos con personas que conocemos de las misas de la comunidad desde que éramos pequeños y hacía tiempo que no veíamos… Fueron unos momentos llenos de afecto.”
Judit Vilaseca
“Agradezco mucho haber tenido la oportunidad de ir a ver a personas que quizá se sentían solas y hacía tiempo que no se reencontraban con la comunidad. Ver sus caras de alegría al abrir las puertas de su casa y encontrarnos a nosotros valió la pena.”
Sara Vilaseca
“ Cuando se me planteó la propuesta me pareció que sería una experiencia muy enriquecedora e interesante. Y efectivamente no me equivoqué. El agradecimiento mostrado por las personas mayores ha sido la prueba inequívoca de que los pequeños gestos y acciones pueden significar mucho más de lo que aparentan. Sin duda es una experiencia de la que conservo un gran recuerdo.”
Jordi Martí