Sembradores de la Palabra L'Espluga de Francolí. Poblet.
Encuentro de verano del 28 al 30 de junio de 2024.
TESTIMONIOS VIVOS
El pasado fin de semana participamos en el Encuentro de las familias de la Acción Católica, donde nos reunimos niños, jóvenes y adultos de nuestras parroquias. En un lugar maravilloso, rodeado de naturaleza, integrándonos con diversas comunidades y culturas e implicándonos de lleno en una primera reflexión: “¿Qué tierra soy yo, ahora y aquí? ¿Somos semillas que caemos en Rocas, “sarmientos” que no damos frutos?, o ¿quizás semillas que debemos fortalecer día a día con la ayuda de nuestra comunidad y participación en nuestra parroquia? o ¿siento que ya soy esa semilla buena en la que Dios está en mi y yo en El?
– ¿Cual seria Tu respuesta ahora?
Toda esta reflexión, nos condujo por un bello camino de plegaria y peregrinar hasta El Monestir de Poblet, un imponente lugar, que nos dejó a todos sin palabras, que nos permitió desde el frío y silencio de sus columnas interiorizar muchas de las cosas que durante el día habíamos estado compartiendo y comunicante; pero también fue testigo del manifiesto de sentimientos de nosotros los peregrinos que hasta allá llegamos y que dejamos florecer en manos llenas, con expresiones, cantos, los más pequeños con las camisetas que ellos mismos decoraron y muchas cosas más, qué momento tan inolvidable.
La Celebración Eucarística dominical, una vez más fué la presencia viva de la alegría, de la necesidad de Paz, de revisión- transformación, de plegaria y petición, de gracias, de aplausos, nos recargó totalmente para volver a cada uno de nosotros hacia nuestros lugares de trabajo, hacia nuestros hogares, parroquias a traer la semilla de la Palabra y a invitaros a ser testigos de estas vivencias, que dan un giro en tan escaso tiempo de reflexión en cada uno de los corazones que hasta allí llegamos.
Gracias a Mn. Toni y a cada una de las personas que acudimos allí para hacer de esta experiencia única y que continuamos en el camino sembrando entonces de la Palabra de Dios, en todos los lugares donde vayamos. Y transformándonos cada día para ser entonces buenas.
Feliz verano
Consuelo Murcia