El sábado 29 de abril celebramos el retiro arciprestal de Pascua en la Escuela de las Dominicas. La ilusión del reencuentro después del tiempo de pandemia.
Con el título “Matinal en tiempo de Pascua con la oración del Padrenuestro” profundizamos con esta plegaria en qué es VIDA y COMUNIDAD, oración que recitamos a menudo sin ser conscientes de la profundidad de todo lo que nos dice. Un Padrenuestro en el que ninguna palabra es gratuita.
Con ayuda del canto contemplativo del Padrenuestro, el padre claretiano Antoni Vilarrubias nos llevó a maravillarnos y a agradecer este Padre de todos que es Amor Eterno y del que toda la creación somos su huella, al que podemos llegar desde el silencio interiorizado.
Un Amor Eterno que nos invita a construir una comunidad de diálogo; un diálogo sincero donde compartir lo que pensamos y donde nos dejamos interpelar por el otro; una comunidad donde compartir lo que vivimos y entre todos ir descubriendo los signos del tiempo.
Este Padre de todos que nos hace salir de nosotros mismos y a quien pedimos aquel pan, símbolo de todo lo que este mundo necesita para que todo el mundo pueda vivir con dignidad.
Seguro que a partir de ahora cada vez que recemos el Padrenuestro lo respiraremos diferente.
Terminamos con la celebración de la eucaristía: acción de gracias en comunidad.
Gracias a todos los que hicisteis lo posible por retomar este espacio de retiro compartido.
Cristina Losa
