Este es el lema arciprestal, o de la Comunidad Pastoral, como la denominamos ahora, para la Cuaresma de este año 2023.
Un lema que nos muestra que necesitamos avanzar, recorrer un camino, un itinerario de conversión, que nos llevará hasta la Pascua, hasta la Cruz y la Resurrección, hasta la Vida. Un camino, que, a pesar de que lo tenemos que hacer personalmente, también nos ayudará a hacerlo juntos, porque los compañeros de camino siempre nos ayudan a no desfallecer, a vencer las dificultades, sin olvidar que Él siempre nos acompaña.
Domingo a domingo, iremos recorriendo este camino; en cada Evangelio pasaremos por lugares diferentes (desierto, Tabor, Samaria, Jerusalén y Betania) y nos iremos preparando para vivir plenamente la Pascua. Los sábados, con los niños de catequesis, lo expresaremos como mapa del tesoro (dibujado por Fano), donde la Cruz marca este punto de llegada, la Resurrección.
Para hacer todo este camino nos ayudarán las celebraciones comunitarias y la reflexión personal, pero sobre todo poner en práctica lo que son los tres pilares de la Cuaresma: la limosna, el ayuno y la plegaria. Por eso hemos preparado una ficha que nos ayudará.
Equipo de liturgia
