El Domingo de Pentecostés el Grupo de Liturgia preparó este texto que nos ayuda a vivir con agradecimiento todo lo vivido durante el curso:
Ven Espíritu Santo y llena nuestros corazones de tu amor
Por el Sacramento del Bautismo nos iniciamos en la vida cristiana y nos incorporamos como miembros de pleno derecho a la Iglesia, la comunidad de los discípulos de Jesús. Hemos sido bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Por el Bautismo recibimos todos los dones del Espíritu. Él nos acompañará y nos curará toda la vida para que seamos templos del Espíritu Santo, porque Él habita en nosotros.
El Espíritu es el que nos da la vida, el que nos cura, el que nos da fuerza para amar, el que nos envía a continuar su obra.
Los apóstoles estaban encerrados por miedo a los judíos. Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: “Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado a mí, también yo os envío a vosotros. Y les dijo: Recibid el espíritu Santo. Entonces, llenos del Espíritu Santo y sin miedo, empezaron a anunciar lo que Jesús había dicho y había hecho”. (Jn 20, 19-20)
El espíritu de Jesús resucitado, el Espíritu Santo, lo impregna todo. “El viento sopla allí donde quiere; sientes su rumor, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así mismo pasa con el que nace del Espíritu”. (Jn 3,8)
Ser cristiano no es solo un conjunto de verdades que creemos, ni un conjunto de cosas que tenemos que hacer. Ser cristiano es, sobre todo, la acción que alguien, el Espíritu, realiza en nosotros, y en la Iglesia, y también en el mundo.
Ven Espíritu Santo, llénanos de tu gracia,
ven Espíritu Santo, llénanos la mente y el corazón,
¡llénanos de tu amor!
¡Gracias Espíritu Santo! En este curso que termina ya nos has llevado a celebrar la fe en comunidad, nos mantienes unidos como el amor que une a la familia. Juntos hemos vivido los sacramentos, bautizos, comuniones y eucaristías de cada semana, la unción, algún matrimonio, el perdón. Por el don de la CARIDAD, nos empujas hacia los demás, desde el grupo de acogimiento de Cáritas, el Tramat de Vida, el Rebost Solidari (DISA), el CEL, la Pastoral de la Salud y, de esta manera, los ayudamos a vivir el don de la FORTALEZA. Por el don del CONSEJO hemos tomado nuevas iniciativas y decisiones este curso, como sumarnos a la Xarxa de Parròquies Ecosolidàries, como el trabajo realizado para el Sínodo. A través de las celebraciones y plegarias que ha preparado el Grupo de Liturgia, crecemos en el don de la SABIDURÍA y del ENTENDIMIENTO. La Comunidad y las actividades que se realizan en la parroquia nos ayudan, por el don de la CIENCIA, a encontrar a Dios en los demás, en las cosas pequeñas, en la Creación.
Gracias Espíritu Santo por los dones recibidos, gracias porque vives en mí, gracias porque vives en nosotros.
A continuación, un grupo de voluntarios nos ofreció la Danza Contemplativa de invocación al Espíritu Santo. Se trata de una danza para pedir que el Espíritu venga sobre nosotros, nos inunde y nos transforme; y, como consecuencia de esta transformación, cambien nuestras relaciones, nos lancemos a nuevas situaciones y nos abramos a toda la Humanidad.
