Durante esta Cuaresma en la Misa Familiar del sábado por la tarde nos hemos preparado para la gran fiesta de la Pascua. Para ello, nos han ayudado los dibujos de Fano, que este año se ha servido del símil de una escalera, una escalera que nos ayuda a prepararnos para la muerte y resurrección de Nuestro Señor. Como toda buena escalera tiene escalones muy firmes para poder llegar hasta arriba, hasta nuestro Padre. Sus escalones nos han ayudado a reflexionar y a prepararnos.
El primer escalón nos da la palabra “ELEVA”, con ella hemos visto que necesitamos la fuerza para vencer las tentaciones y caminar hacia Él, con la ayuda del Evangelio.
El segundo escalón, la palabra “ESCUCHA”, que nos pide encontrarnos con Jesús, escucharlo con serenidad e ir asumiendo los desafíos del día a día en el camino hacia la cruz. Necesitamos su luz, en medio de tantas crisis para mantener la alegría y la esperanza.
El tercer escalón, “PERSEVERA”, para los niños la hemos traducido por ”PACIENCIA”, es necesario ser pacientes pues, a menudo, los frutos no son inmediatos, y con su ayuda y nuestro esfuerzo podemos dar frutos muy buenos.
El cuarto escalón, “VUELVE A LA CASA DE DIOS-PADRE”, nos recuerda que tenemos que volver a la casa del Padre para sentir su Amor y su Perdón incondicionales, que nos ayudarán a amar a los demás como si lo hiciera Él.
El quinto escalón, y último antes de llegar a la Pascua, “PERDÓN”, nos recuerda que nos ama tal como somos, con todas nuestras debilidades, que siempre nos perdona y nos anima a ser cada vez un poco mejores.
Durante esta Cuaresma hemos subido la escalera que nos lleva a poder gozar, preparados de corazón, de su Resurrección.
Maite Carretero
