LA PEQUEÑA PARTE DEL FRUTO QUE SEMBRAMOS

El Papa Francisco en su mensaje de Cuaresma de 2022, la que acabamos de vivir, nos recuerda las palabras de San Pablo:” No nos cansemos de hacer el bien; porque, si no desfallecemos, cuando llegue la hora cosecharemos. Así pues, ahora que todavía estamos a tiempo, hagamos el bien a todos” (Ga6, 9-10). El Papa nos ayuda a no poner el énfasis en la cosecha para tener más y acumular, sino en la siembra, en compartir. Un primer fruto del bien que sembramos lo tenemos en nosotros mismos y en nuestras relaciones cotidianas, incluso en los más pequeños gestos de bondad. Porque en realidad, solo vemos una pequeña parte del fruto de lo que sembramos, ya que según el proverbio evangélico “uno es el que siembra y otro es el que siega”. (Jn 4, 37)

Esta es la actitud que es necesario tener en todos nuestros servicios, en nuestras acciones, en nuestros compromisos; no sólo en Cuaresma, sino para todo el año. La Cuaresma ha sido un tiempo propicio para reflexionar, como dice el Santo Padre, “el ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda”.

Para el equipo de catequistas es una cuestión que hemos reflexionado otras veces. Trabajamos y compartimos con los niños un tiempo determinado, en la mayoría de los casos, dos cursos escolares, hasta la Primera Comunión; con algunos tenemos la suerte de continuar caminando juntos hacia la Confirmación. Sin embargo, los frutos de la fe que intentamos transmitirles, junto con sus familiares, no acostumbran a verse, intentamos no enseñar un montón de conocimientos sino que vivan la fe, como una relación personal con Jesús, que los amará y los acompañará para siempre.

Muchas veces no estamos seguros de si en sus corazones hemos sabido abonar suficientemente la tierra para que la semilla de la fe, que continuarán regando con la oración y la vida, vaya creciendo. 

Sin embargo, esta semana uno de los niños de primer año de Comunión, Matías, nos ha mostrado este dibujo que ha hecho él mismo: un regalo maravilloso.

¡Es fantástico el mensaje que ha plasmado! “Es genial hablar con Dios y Jesús”, pero además hay otros detalles, como el hecho de que el niño del dibujo (seguramente él mismo) está guiñando el ojo, señal de confianza, de complicidad; está rodeado de corazones, uno en sus manos y dos más con los nombres de Jesús y de Dios; los emoticonos de la sonrisa y de la admiración; también hay en el dibujo un pan, quizá solo la merienda, pero no nos negaréis que tiene todo el significado. Finalmente, no dejamos escapar esta capa abierta que lleva el niño, propia de un superhéroe, tal vez signo de una apertura al Misterio, quizá símbolo de la fortaleza que nos da la fe. 

Es posible que ni Matías supiera explicarnos por qué dibujó cada uno de estos detalles, pero quizás dibujó dejándose conducir por el Espíritu Santo… En cualquier caso, ha sido una inyección de ánimo para los catequistas, un recordatorio de que vale la pena continuar trabajando, seguir sembrando; y el convencimiento de que, en muchos casos no recogeremos los frutos nosotros, ni tan solo los veremos. Sin embargo, sembramos, con toda nuestra ilusión y con todo el amor hacia los niños, para que el Amor de Dios germine en ellos.

Equipo de catequistas

Sant-Andreu-Paolomar

Otras noticias de la Parroquia

Formació de Quaresma

La parròquia de Sant Andreu ens ha ofert la possibilitat de participar en unes formacions enfocades a la bíblia al llarg de tres setmanes. Hem

Leer más...

Contacto

Campanas-Parroquia-Sant-Andre-Barcelona
Aquest lloc fa ús de cookies per millorar la teva experiència    Más info
Privacidad