Después de la charla que el miércoles pasado nos dio María Bargalló, vicepresidenta de Justicia y paz, a la que asistieron una treintena de personas de la comunidad parroquial, en el Consejo Pastoral hemos acordado sumarnos a la red de parroquias ecosolidarias.
Pero ¿qué quiere decir esto y qué implica?
Quiere decir que queremos animar a la conversión ecológica integral y convertirnos en un espacio donde experimentar un nuevo estilo de vida fruto de esta conversión. Es decir, queremos ayudar a que todos se den cuenta de que el estilo de vida de nuestra sociedad está encaminado al desastre. El materialismo, el consumismo de materias primas y energías por encima de la capacidad de regeneración propia del planeta, etc. nos están conduciendo a la deforestación, la contaminación, la desaparición de las especies, al cambio climático, al mayor empobrecimiento de los países pobres (que lo son por el abuso de los ricos) y con todo eso, al aumento de las migraciones, de los conflictos violentos…donde siempre los más perjudicados son los más desfavorecidos.
Delante de todo esto el Papa en las encíclicas “Laudato si” y “Fratelli Tutti”, y siguiendo las enseñanzas de Jesús y la Palabra de Dios, nos propone 10 líneas de actuación:
1.- Superar el antropocentrismo
2.- Cuidar, no depredar
3.- Redescubrir la fraternidad y la sencillez
4.- Cultivar la espiritualidad
5.- Superar el mito del crecimiento ilimitado
6.- Superar la tecnolatría
7.- Redefinir el concepto de progreso
8.- Revelarnos contra la injusticia
9.- Impulsar el compromiso comunitario
10.- Dar una respuesta integral
Que, como ecoparroquia, se concretarían en hacer difusión de la Teología Moral Social de la Iglesia (o Doctrina Social); incorporar en nuestras celebraciones y oraciones la espiritualidad ecosocial; promover entre los miembros de la comunidad nuevos estilos de vida, más sencillos, con una gestión ambiental responsable, con propuestas para el cultivo de nuevos hábitos; y finalmente con el compromiso social, uniéndonos con otras entidades para ayudar a empujar a la sociedad en otra dirección, participando en recogidas de firmas, dando apoyo a campañas de denuncia y reivindicación, siendo solidarios, etc.
Como nos dijo María, todo esto hay que hacerlo paso a paso, empezando por las cosas pequeñas, como poner a disposición de todos en la web la “hoja ecoparroquias” que se publica mensualmente o pensar cómo separar mejor la recogida y separación de basura en los locales parroquiales, e ir creciendo, quizá hasta poner placas solares en las terrazas de la parroquia para el autoconsumo de energía o incluso para ceder a las familias de nuestro entorno en situación de pobreza energética.
¡Quién sabe! Quizá podemos llegar a cambiar el mundo…
Consejo Pastoral Parroquial
