“Encontrarse y encontrar a los demás” ha sido el lema del Encuentro general de Acción Católica General (ACG) que se ha celebrado este domingo, día 4 de julio, en la parroquia de Sant Pacià de Barcelona. A causa de la pandemia, ACG no había podido realizar de forma presencial su encuentro general, de aquí la alegría y el deseo del reencuentro. Mons. Sergi Gordo, obispo de Barcelona, hizo acto de presencia participando en el encuentro y presidiendo la Eucaristía.
El encuentro, obligatoriamente breve y realizado en el exterior en el gran patio de la parroquia, hizo un recorrido por diferentes temas: migración y acogida; cuidar la casa común; los mayores –“cultura del descarte”; reconocer las emociones vividas en tiempos de pandemia; conocer nuestro grupo; preparar la Eucaristía; la parroquia al servicio de los más necesitados –Plan pastoral diocesano. Todos los talleres fueron animados por miembros de ACG y de las parroquias participantes, como la de Sant Andreu y con nuestro rector Mn. Toni Roman, quien es también el Consiliario Diocesano de Acción Católica General de Barcelona.
Los asistentes –procedentes de parroquias de Santa Coloma, Poble Sec, Sant Pau del Camp, Santa Maria del Mar, Sant Pacià, Els Dolors, Sant Andreu, Crist Rei y Sant Mateu– se han organizado en grupos mezclando gente de diferentes parroquias y tanto niños como jóvenes y adultos. De forma ágil, esto ha permitido reflexionar sobre los diferentes temas y preparar la Eucaristía. Todos los grupos han realizado todos los talleres.
La Eucaristía ha sido el momento de dar gracias a Dios por el reencuentro, y por darnos cuenta de que es la gracia del Señor la que hace posible que, a pesar de nuestras debilidades, estemos dispuestos a ser testigos de Cristo en nuestro mundo y nos sintamos responsables de construir una Iglesia, unas parroquias más en salida y más fraternas.
ACG asocia el laicado parroquial en tres sectores, niños, jóvenes y adultos. Como dice el papa Francisco, “el carisma de AC es el de la misma Iglesia encarnada en el hoy y en el aquí de cada iglesia diocesana que discierne en contemplación y mirada atenta la vida de su pueblo y busca renovados caminos de evangelización y de misión desde las diferentes realidades parroquiales” (2017, Discurso a la AC con motivo de sus 150 años).
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