Hoy en la Parròquia de Sant Andreu de Palomar ha tenido lugar una plegaria musical con motivo de Pentecostés, con la participación de la Capella Gramalla.
La tarde abierta transita por las vidrieras del rosetón de la iglesia. Rayos de luz se impregnan de una brisa tenue de voces que casi tocan el cielo, a los pies de La Moreneta. Es Pentecostés. Y lo celebramos.
Celebramos la VIDA, eco de latidos delEspíritu (que habita en nosotros) entre las notas musicales hechas palabra, perfume de resurrección de este Dios nuestro que es Trinitario. Como el Padre-Madreque acoge con una melodía suave elamor que siente por nosotros. Como el Hijo, presencia que hoy se nos da a través de su vida, harmonía dulce convertida en música. Como elEspíritu que es fuego, es viento, es agua… Soplo que envuelve un sinfín de cromatismos diversos siendo una comunidad viva.
Entre silencios, cantos y reflexiones la Capella Gramalla nos acompaña para caminar juntos, con todas las notas que la conforman y también a todos nosotros, convirtiéndose en un solo corazón sensible a la voz deAquel que nos habita.
Escucha interior que nos invita a pronunciar unas palabras de otro canto que conocemos: ”Quédate con nosotros”. Este es el mensaje que hoy en el atardecer del último domingo de mayo la Capella Gramalla nos ha querido transmitir a través de sus voces.
Gracias por acercarnos un poco más a Dios a través de vuestras voces.
Teresa Surroca
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