Después de dos años de acompañar los niños y las familias en el proceso de crecer en la fe, conocer más a Jesús y a la Iglesia, de descubrir y renovar el valor de la Comunidad, de reconocer en los otros la presencia del Espíritu, podríamos decir que no hay nada mejor que compartir con ellos la joya y la ilusión de la celebración de la Primera Comunión, pero nos quedaríamos cortos, lo mejor será seguirnos reencontrando en las misas familiares y ¡en el KTclub!
Os dejamos unos testigos de cómo han vivido este proceso los padres y madres y algunas fotografías.
Equipo de catequistas
Parece que fue ayer y ya han pasado dos años desde que llegamos a la parroquia para pediros que nos ayudarais a preparar Raúl para recibir la comunión.
Siempre me digo que somos muy afortunados para tener fe en Dios en estos tiempos que corren.
Cada semana nos habéis esperado alegría para cantar, rezar y hablar de Jesús, porque lo conocemos y lo amamos.
Con vuestra sencillez, nos habéis recordado el valor de lo esencial: la sonrisa, la generosidad, la vitalidad, la paciencia, el silencio… En pocas palabras: a ser mejores personas.
Han sido dos años intensos de clases, oraciones, celebraciones, misas KTplus...
Sabemos bien el esfuerzo que esto requiere, pero siempre habéis estado a la altura para la formación cristiana de Raúl.
Así que no puedo acabar este escrito de unos otra manera: gracias de todo corazón.
Albert Martínez
Después de dos años de preparación hoy domingo ha llegado el día en el que nuestros hijos han hecho la primera comunión, que ha sido una comunión de primera, tal y como nos decía Toni. Una comunión de primera en la que hemos sentido el calor y el acompañamiento de la comunidad de Sant Andreu, un acompañamiento que empezó el primer día en el que decidimos preparar nuestros hijos para recibir la primera comunión en esta parroquia, un calor constante por parte de todos los miembros de la comunidad parroquial, concretado en los catequistas pero extensivo a todas las personas con las que hemos ido compartiendo varios momentos de plegaria durante estos dos años. Una primera comunión próxima, cálida, en la que los niños han estado partícipes de la celebración y en la que han podido compartir con toda la comunidad un momento tan especial para ellos.
Rosalia Dolz
Una ceremonia cálida, próxima y participativa donde se dio protagonismo a los niños y todo el mundo disfrutamos de un bonito sentimiento de comunidad poniendo de manifiesto la joya que supone compartir la fe.
¡Muchas gracias!
Raquel Suárez
