El Uno de Mayo es una jornada reivindicativa en la cual conmemoramos la solidaridad de los obreros de Chicago de 1886 y las víctimas de la defensa de los derechos laborales. Y todavía hoy, el 2024, continuamos luchando en pro de la justicia hacia las nuevas víctimas de la desigualdad, de la explotación y del paro en el mundo del trabajo.
Como cada año, el Secretariado interdiocesano de la Pastoral Obrera ha publicado un manifiesto en el que nos dicen que hay que luchar por:
- Una mejora sustancial del sistema público de salud para que pueda continuar ofreciendo un buen servicio.
- La creación de ocupación de calidad para garantizar la atención de cuidado a las personas y la disminución del paro.
- La dignificación de las condiciones laborales de los cuidadores y cuidadoras.
- Una reducción del tiempo de trabajo que favorezca la conciliación familiar y laboral.
- La dotación de los recursos públicos necesarios para la atención de las personas en situación de dependencia y/o vulnerabilidad.
Y se comprometen a seguir en esta lucha.
