¡HAY ESPERANZA PARA LA PAZ¡

Esta es la frase que resumiría mi estado de ánimo al terminar la charla “Si no quieres la guerra, ¿has preparado la paz?, que nos ofreció el miércoles 30 de marzo Xavier Garí, historiador experto en conflictos y en procesos de paz, y a la que asistimos unas 40 personas. 

Xavier empezó ayudándonos a entender que el estudio de la Historia nos permite conocer el pasado, para entender el presente y poder mejorar el futuro; y que los conflictos no son por sí mismos ni buenos ni malos, que son inevitables y, por tanto, no podemos huir de ellos. En todo caso, son oportunidades para avanzar si se gestionan correctamente y desde la no violencia. También nos hizo ver cómo a los poderes fácticos les interesa que vivamos inmersos en la violencia (imágenes en las noticias, videojuegos, cine, etc.) porque la naturalización de esta y el miedo y la inseguridad que estas situaciones nos generan, pretenden justificar la industria armamentística que mueve mucho dinero y muchos intereses privados y públicos. Nos recordó que a pesar de que no lo percibamos, porque no nos dejan los medios de comunicación, nunca habíamos estado tan bien como ahora: el nivel de alfabetización en todas las edades más alto que hemos tenido, el hambre en el mundo mucho más baja, menos conflictos bélicos y con un menor porcentaje de muertos por esta causa a pesar de las armas de destrucción masiva, etc.  

A continuación, hizo un repaso de la historia de Ucrania y de Rusia, muy ligada desde el origen, con situaciones políticas muy complejas (corrupción, tiranías, incumplimientos de acuerdos, etc.) que nos ha conducido a la situación actual. Para la paz en Ucrania ya hemos llegado tarde, no hemos estado preparados, pero ¿qué podemos hacer para que no se repita?

¡Es necesario prepararse para la paz!

  • Descubriendo la paz interior, trabajándola desde la fe, la espiritualidad, la meditación.
  • Haciéndola colectiva. Buscar la paz social desde el respeto a la diferencia, la acogida del otro, la tolerancia.
  • Interiorizándola a través de la concordia, el respeto a los recursos propios de cada país, las relaciones económicas justas.

La paz es el bienestar espiritual, humano y material de todo el mundo, de manera constante y sin riesgo de perderlo. Para que esto sea posible es necesario el desarrollo de todas las sociedades, garantizar los derechos humanos a todos, vivir en democracia y actuar para el desarme. Es necesario educar a los niños para la paz, viviendo este valor en casa, en la familia y en la escuela, no educando para la competitividad, sino para la cooperación.

Al final de la charla hubo unos minutos para las intervenciones de los asistentes, las preguntas (seguro que muchas se nos quedaron en el tintero) y el diálogo con Xavier, un tiempo muy creativo y fructífero, y con preguntas interesantes para todos.

Así pues, es imprescindible cultivar la paz con determinación y con perseverancia, con creatividad, positividad y alternatividad. Estamos a tiempo si vivimos la no violencia con firmeza y dignidad. 

Hagámoslo cada uno de nosotros, en nuestro entorno más cercano y el mundo avanzará hacia la paz.

Teresa Baqueró

Sant-Andreu-Paolomar

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